domingo, 11 de marzo de 2007

Sevilla sufrió vértigo al estar solo en las alturas

El empate entre el Real Madrid y el Barcelona era un tanto beneficioso para el club andaluz. Se perfilaba todo como para que los de Juan de Ramos tomaran la punta de la competencia en solitario.



Y así lo dispuso sobre el terreno. Pero con la mala suerte de que los goles no llegaron. O llegaron pero del bando contrario a través de Javier Portillo.



El Sevilla se fue sobre la portería del Nástic desde temprano. Pero la puntería no estaba fina en los hombres sevillistas. El Nástic respondía a la contra y no lo hacía nada mal, incluso metiendo en apuros en algunas ocasiones al líder de la Liga.



En el segundo tiempo el Sevilla se fue aún con más ahínco. Pero no terminaba de concretar sus numerosas ocasiones. Fue Portillo por parte del Nástic, en el minuto 76, quien recibió un centro de Campano y cabeceó de manera espléndida para poner la Liga al rojo vivo.



El Nástic vuelve a la lucha por no descender. Y el Sevilla a lamentarse por no poder socar en los momentos cumbres. El vértigo le valió un tropezón a los andaluces.