Una noche como prometía, no apta para cardíacos. Lleno a reventar y el público del Camp Nou apoyando a su equipo. Dos clubes que buscaban la victoria para tener mejores opciones al título y para recuperar el orgullo perdido en la Champions durante la semana.
El Real Madrid plantado al contragolpe tuvo la primer llegada al minuto cinco con un despeje que Thuram dejó en la frontal del área. Van Nistelrooy encontró el balón y lo colocó inalcanzable a la izquierda de Valdés. Era el 1 - 0 que enmudecía a la afición local.
El Barcelona no se arrugó y empujó hacia adelante en busca del empate. Fue Messi quien entró por la derecha a buscar un pase y se encontró solo frente a Casillas ubicando su disparo con milimétrica precisión a la derecha del portero Merengue. Delirio del Camp Nou gracias al empate del argentino.
El partido pintaba para emociones y no iba a defraudar. Guti manejaba a los blancos de manera estupenda a la contra. Pocas veces se había visto de esa manera el 14. En una incursión suya al área catalana el Madrid encontró la oportunidad de irse arriba. Oleguer se comió un enganche y rosó a Guti quien se dejó caer y Undiano Mallenco tuvo que pitar penal. Van Nistelrooy nuevamente no perdonó en cobrar y la mandó al fondo con un toque suave por el centro ante un vencido Valdés.
Pero el Barcelona reaccionó con más llegadas, y en una de esas fue Eto'o quien en una combinación con Ronaldinho lograron romper la defensa blanca, Ronaldinho disparó desde el borde del área pequeña pero Iker detuvo dejando el rebote a merced de Messi, éste último fusiló de zurda. Nuevamente los locales empataban con coraje.
El público no estaba contento con la actuación del árbitro. Undiano Mallenco le mostró segunda amarilla a Oleguer por una entrada a un rival y dejó al Barcelona con uno menos. Esto le favoreció a un Madrid que había bajado la intensidad luego del segundo gol.
En el inicio del segundo tiempo Rikjaard tuvo que hacer ajustas debido a la expulsión sufrida por su equipo. Dio entrada a Silvinho por Eto'o, con el fin de equilibrar su líneas. El Real Madrid por su parte, buscó opciones a la contra. La entrada de Robinho por Raúl le generó mejor fútbol a los visitantes quienes en tres jugadas de Van Nistelrooy tuvieron el juego en sus manos, pero Valdés estuvo perfecto en sus intervenciones y el holandés impreciso.
Pero en una falta conseguida por Robinho por la derecha, buena para centrar, fue que los blancos consiguieron el gol con una peinada de Sergio Ramos. De allí en adelante el Madrid dejó de atacar con constancia y pagó caro su error.
Messi a los 91 minutos de juego tomó un pase de Dinho, dejó en el suelo a Helguera y antes de que llegara a cerrarle Ramos remató cruzado imposible para Casillas. El Camp Nou se vino encima y estalló en júbilo.
Todavía en la última jugada de peligro del partido Ronaldinho por poco consigue un penal tras un empujón de Diarra dentro del área. Mallenco determinó que no hubo infracción y en la jugada siguiente pitó el final del encuentro.
La afición molestísima sacó una pañolada para Mallenco, pero también la ovación para un equipo que no se rindió. Sobre todo un pequeño argentino con el número 19 que tuvo una noche grande con tres goles y mayor coraje que los once jugadores del Real Madrid juntos.
El Real Madrid plantado al contragolpe tuvo la primer llegada al minuto cinco con un despeje que Thuram dejó en la frontal del área. Van Nistelrooy encontró el balón y lo colocó inalcanzable a la izquierda de Valdés. Era el 1 - 0 que enmudecía a la afición local.
El Barcelona no se arrugó y empujó hacia adelante en busca del empate. Fue Messi quien entró por la derecha a buscar un pase y se encontró solo frente a Casillas ubicando su disparo con milimétrica precisión a la derecha del portero Merengue. Delirio del Camp Nou gracias al empate del argentino.
El partido pintaba para emociones y no iba a defraudar. Guti manejaba a los blancos de manera estupenda a la contra. Pocas veces se había visto de esa manera el 14. En una incursión suya al área catalana el Madrid encontró la oportunidad de irse arriba. Oleguer se comió un enganche y rosó a Guti quien se dejó caer y Undiano Mallenco tuvo que pitar penal. Van Nistelrooy nuevamente no perdonó en cobrar y la mandó al fondo con un toque suave por el centro ante un vencido Valdés.
Pero el Barcelona reaccionó con más llegadas, y en una de esas fue Eto'o quien en una combinación con Ronaldinho lograron romper la defensa blanca, Ronaldinho disparó desde el borde del área pequeña pero Iker detuvo dejando el rebote a merced de Messi, éste último fusiló de zurda. Nuevamente los locales empataban con coraje.
El público no estaba contento con la actuación del árbitro. Undiano Mallenco le mostró segunda amarilla a Oleguer por una entrada a un rival y dejó al Barcelona con uno menos. Esto le favoreció a un Madrid que había bajado la intensidad luego del segundo gol.
En el inicio del segundo tiempo Rikjaard tuvo que hacer ajustas debido a la expulsión sufrida por su equipo. Dio entrada a Silvinho por Eto'o, con el fin de equilibrar su líneas. El Real Madrid por su parte, buscó opciones a la contra. La entrada de Robinho por Raúl le generó mejor fútbol a los visitantes quienes en tres jugadas de Van Nistelrooy tuvieron el juego en sus manos, pero Valdés estuvo perfecto en sus intervenciones y el holandés impreciso.
Pero en una falta conseguida por Robinho por la derecha, buena para centrar, fue que los blancos consiguieron el gol con una peinada de Sergio Ramos. De allí en adelante el Madrid dejó de atacar con constancia y pagó caro su error.
Messi a los 91 minutos de juego tomó un pase de Dinho, dejó en el suelo a Helguera y antes de que llegara a cerrarle Ramos remató cruzado imposible para Casillas. El Camp Nou se vino encima y estalló en júbilo.
Todavía en la última jugada de peligro del partido Ronaldinho por poco consigue un penal tras un empujón de Diarra dentro del área. Mallenco determinó que no hubo infracción y en la jugada siguiente pitó el final del encuentro.
La afición molestísima sacó una pañolada para Mallenco, pero también la ovación para un equipo que no se rindió. Sobre todo un pequeño argentino con el número 19 que tuvo una noche grande con tres goles y mayor coraje que los once jugadores del Real Madrid juntos.