sábado, 10 de marzo de 2007

Noche de clásico en el Camp Nou (Real Madrid - Barcelona)

Es claro que el Real Madrid y el Barcelona no están en el mejor momento futbolístico. Pero la expectativa por el partido de esta tarde es la misma si van de primero o de último, o si vienen de perder 0 - 5 o de ganar por 5 - 0. Lo mismo si vienen de ganar en Champions, o desafortunademente en este caso, de ser eliminados.



El Barcelona y el Real Madrid cuando juegan entre ellos, es un partido de otra dimensión. Son capaces de paralizar a millones de personas alrededor del planeta. La constelación de estrellas de los otrora galácticos quizás no sea la de antaño: se han marchado Ronaldo, Zidane y Figo, lesionados están Beckham y Roberto Carlos, pero eso no es trascendental.



El Camp Nou quiere una victoria de los suyos no importa si es ante los "pavones" del equipo. El Madrid necesita sobrevivir, porque es lo único que le queda para aferrarse a la esperanza de ganar la Liga.



El Madrid llega con Capello en la cuerda floja y con Rijkaard dolido por la eliminación ante Liverpool en la Champions, un torneo que el año pasado conquistó con relativa facilidad el equipo culé. La guerra de los banquillos también está planteada.



El Real Madrid llega con bajas sensibles. Beckham, Reyes y Roberto Carlos podrían haber aportado algo al equipo. El Barcelona ha recuperado a tiempo a Ronaldinho, Eto'o viene cogiendo forma y Messi de seguro tratará de exhibir su mejor fútbol frente al acérrimo rival de los catalanes.



El Barcelona quiere darle caza al Sevilla y por ello un triunfo es trascendental. El Real Madrid quiere salvar la temporada, y hoy es el día clave para empezar. Una derrota complicaría el horizonte para ambos.



Hoy es noche de sueños y de pesadillas. De cantos y de lágrimas. De goles y de caras amargas. Hoy es noche de clásico. Hoy es simplemente, noche de fútbol.