El muy resonado Clásico Joven no llenó las expectativas de los aficionados que llegaron a presenciar el encuentro. Ambos equipos hicieron lo que pudieron pero los faltó tratar de hacer lo que no podían.
Cruz Azul tuvo en ciertos momentos mayor dominio. Especialmente en la primera parte. La defensa de América no estaba muy acertada y fue penetrada en varias ocasiones claras que se les presentaron a los cementeros. Pero Miguel Sabah y Huiqui de cabeza perdonaron en las intentonas. El Chelito Delgado no tuvo su noche.
El América trató y hasta le puso más corazón que los azules. Pero no contaban en la creación alguien que revolucionara el juego. Algunas apariciones de Cabaña al frente fue lo más importante mostrado por las Águilas. Casi finalizar el encuentro, Cabañas se perdió de cabeza lo que hubiera sido el triunfo soñado de los americanistas.
El saldo del partido fue la sequía de goles y de creatividad. Sumado todo a la mezquindad de los cementeros que tuvieron mejores armas pero no las dispararon.
Cruz Azul tuvo en ciertos momentos mayor dominio. Especialmente en la primera parte. La defensa de América no estaba muy acertada y fue penetrada en varias ocasiones claras que se les presentaron a los cementeros. Pero Miguel Sabah y Huiqui de cabeza perdonaron en las intentonas. El Chelito Delgado no tuvo su noche.
El América trató y hasta le puso más corazón que los azules. Pero no contaban en la creación alguien que revolucionara el juego. Algunas apariciones de Cabaña al frente fue lo más importante mostrado por las Águilas. Casi finalizar el encuentro, Cabañas se perdió de cabeza lo que hubiera sido el triunfo soñado de los americanistas.
El saldo del partido fue la sequía de goles y de creatividad. Sumado todo a la mezquindad de los cementeros que tuvieron mejores armas pero no las dispararon.
